Ahora que los blogs parecen cosa del pasado, nace el mío. Siempre me ha gustado eso de ir un poco a contracorriente. Para entender este blog es preciso dar tres datos: soy de Pamplona, soy periodista y ex alumno de la Universidad de Navarra. A partir de ahí es muy fácil seguir el hilo. Como todos sabéis, el pasado día 30 de octubre ETA atentó brutalmente contra la Universidad de Navarra. Casi todo lo que se tenía que decir sobre ese tema ya se ha dicho y escrito en multitud de medios, así que no es cuestión de repetirse.
El caso es que desde ese día han aparecido en algunos blogs críticas sobre la reacción que tuvieron los alumnos de la Facultad de Comunicación de la Unviersidad de Navarra. Juan Valera, en su blog, afirma que los estudiantes no respondieron como esperaban los medios tradicionales. Según él, no enviaron fotografías, ni escribieron en blogs. Y con esos simples datos se llega a la conclusión de que los medios tradicionales agonizan.
Esa famosa cantinela es la que me lleva a iniciar este blog. La llevo oyendo prácticamente desde que empecé a interesarme por el periodismo. Recuerdo que cuando entré en la facultad muchos de nosotros nos preguntábamos si al salir seguirían existiendo los periódicos de papel. Ingenuidad pura. Lo que me asombra es que gente que presume de manejar Internet casi desde antes de que se inventase mantenga esa ingenuidad, se gane la vida profetizando de congreso en congreso y se permita dar lecciones de periodismo allá por donde va.
A mí, en la misma Universidad que el pasado jueves fue atacada por los terroristas, me enseñaron que las opiniones falsas se combaten con datos, así que intentaré ser lo más objetivo posible.
El pasado jueves un SMS al móvil me despierta. "Coche bomba en la Uni", dice. Es un ex alumno y compañero de trabajo. Son las 11.30 aproximadamente. Me dirijo inmediatamente a la televisión. Primero pongo CNN+. No tienen a nadie en la zona y conectan con un periodista en Bilbao. Increíble pero cierto. Voy a Internet y allí empiezan a llegar las primeras imágenes del atentado a elmundo.es La mayoría son de alumnos de comunicación, ya que todavía no han llegado los fotógrafos de agencia a la zona. Cambio de canal y conecto con Ana Rosa Quintana. Allí varios alumnos van pasando telefónicamente por el programa. Cambio a Espejo Público, tres cuartos de lo mismo. Después se añade un ex alumno que trabaja en el equipo del programa.
Apenas ha pasado una hora desde que el coche bomba estalló y, mientras en Cáceres se pontifica sobre lo humano y lo divino, he escuchado ya los testimonios de al menos media docena de alumnos del centro, la mayoría de ellos de Comunicación. Para quien no conozca la Universidad de Navarra, hay que decir que el edificio de Comunicación no es el más próximo al lugar del atentado. Es decir, mucho más cerca de donde estalló el coche bomba hay alumnos de Filosofía, Humanidades, Económicas... Y sin embargo un 90% de los alumnos que entran en la televisión en esos momentos son de Comunicación. Dato significativo.
Minutos después veo un vídeo casero, supongo que grabado con el móvil, no recuerdo si en diariodenavarra.es, en elmundo.es o dónde. Me meto en el coche y enchufo la Cadena Ser. Allí, una alumna de cuarto explica lo ocurrido. Y, a la tarde, ya en la redacción del medio en el que trabajo, un grupo de alumnos llega con fotografías y testimonios. Tengo constancia de que en prácticamente todos los medios locales fue así, tanto en radios, periódicos o televisiones. Sin duda todos ellos realizaron un gran trabajo, en unas circunstancias nada sencillas en las que además de estar impactados como el resto de alumnos del campus de otras carreras, supieron reaccionar como profesionales que aspiran a ser. Sus testimonios no fueron el relato de meros testigos, sino que intentaron, creo yo, aportar algo más, situar, contextualizar. Eso es lo que en gran medida diferenció los testimonios de los alumnos de comunicación de los de las demás carreras. El resto del día y durante el día siguiente, muchos de ellos siguieron colaborando en prensa, radio y televisión. Las redes sociales siguieron creciendo y se cuelgan imágenes en lugares como flick-r. Uno de ellos consigue incluso la foto de portada de Diario de Navarra.
En definitiva, creo que un análisis serio nos tiene que llevar a la teoría contraria a la defendida por algunos. En mi opinión los alumnos de comunicación (recordemos que los que estaban a esa hora en la facultad no eran todos, sino simplemente los que tenían clase y además estaban a un kilómetro de la zona y con cordón policial de por medio) reaccionaron bien, nutrieron a los medios de información en las primeras horas y ayudaron al trabajo posterior. Pretender medir el grado de reacción de los alumnos por el número de entradas publicadas en blogs y bitácoras es sencillamente infantil. Es más, creo que después de ver cómo se comportaron los alumnos me atrevería a asegurar que los medios tradicionales gozan de mejor salud que nunca. La mayor parte de los alumnos colaboraron con prensa escrita, radios y televisiones (medios tradicionales) y utilizaron internet mayoritariamente como medio de intercambio de información entre ellos. Los (funcionarios) que esperaban sentados en sus sillas a que les llegase el aluvión de información a sus redacciones a 1,20 euros el mensaje se equivocaron. Y deberían relfexionar también por qué los medios locales, no sólo los navarros, fueron el refugio de la mayor parte de los alumnos.
Le pese a quien le pese, los medios tradicionales gozan de muy buena salud, y de la Universidad de Navarra seguirán saliendo excelentes profesionales. Pretender atacar a los alumnos porque después de sufrir un atentado (desalojar la universidad a toda prisa, avisar a sus familias y colaborar con los medios) no han escrito sus experiencias en blogs me parece increíble. El egocentrismo siempre ha sido una característica de esta profesión, quizá la más dañina para el trabajo que realizamos, pero creer que el Universo gira alrededor de los blogs porque uno pontifica sobre periodismo en uno de ellos me parece el sumum.
El caso es que desde ese día han aparecido en algunos blogs críticas sobre la reacción que tuvieron los alumnos de la Facultad de Comunicación de la Unviersidad de Navarra. Juan Valera, en su blog, afirma que los estudiantes no respondieron como esperaban los medios tradicionales. Según él, no enviaron fotografías, ni escribieron en blogs. Y con esos simples datos se llega a la conclusión de que los medios tradicionales agonizan.
Esa famosa cantinela es la que me lleva a iniciar este blog. La llevo oyendo prácticamente desde que empecé a interesarme por el periodismo. Recuerdo que cuando entré en la facultad muchos de nosotros nos preguntábamos si al salir seguirían existiendo los periódicos de papel. Ingenuidad pura. Lo que me asombra es que gente que presume de manejar Internet casi desde antes de que se inventase mantenga esa ingenuidad, se gane la vida profetizando de congreso en congreso y se permita dar lecciones de periodismo allá por donde va.
A mí, en la misma Universidad que el pasado jueves fue atacada por los terroristas, me enseñaron que las opiniones falsas se combaten con datos, así que intentaré ser lo más objetivo posible.
El pasado jueves un SMS al móvil me despierta. "Coche bomba en la Uni", dice. Es un ex alumno y compañero de trabajo. Son las 11.30 aproximadamente. Me dirijo inmediatamente a la televisión. Primero pongo CNN+. No tienen a nadie en la zona y conectan con un periodista en Bilbao. Increíble pero cierto. Voy a Internet y allí empiezan a llegar las primeras imágenes del atentado a elmundo.es La mayoría son de alumnos de comunicación, ya que todavía no han llegado los fotógrafos de agencia a la zona. Cambio de canal y conecto con Ana Rosa Quintana. Allí varios alumnos van pasando telefónicamente por el programa. Cambio a Espejo Público, tres cuartos de lo mismo. Después se añade un ex alumno que trabaja en el equipo del programa.
Apenas ha pasado una hora desde que el coche bomba estalló y, mientras en Cáceres se pontifica sobre lo humano y lo divino, he escuchado ya los testimonios de al menos media docena de alumnos del centro, la mayoría de ellos de Comunicación. Para quien no conozca la Universidad de Navarra, hay que decir que el edificio de Comunicación no es el más próximo al lugar del atentado. Es decir, mucho más cerca de donde estalló el coche bomba hay alumnos de Filosofía, Humanidades, Económicas... Y sin embargo un 90% de los alumnos que entran en la televisión en esos momentos son de Comunicación. Dato significativo.
Minutos después veo un vídeo casero, supongo que grabado con el móvil, no recuerdo si en diariodenavarra.es, en elmundo.es o dónde. Me meto en el coche y enchufo la Cadena Ser. Allí, una alumna de cuarto explica lo ocurrido. Y, a la tarde, ya en la redacción del medio en el que trabajo, un grupo de alumnos llega con fotografías y testimonios. Tengo constancia de que en prácticamente todos los medios locales fue así, tanto en radios, periódicos o televisiones. Sin duda todos ellos realizaron un gran trabajo, en unas circunstancias nada sencillas en las que además de estar impactados como el resto de alumnos del campus de otras carreras, supieron reaccionar como profesionales que aspiran a ser. Sus testimonios no fueron el relato de meros testigos, sino que intentaron, creo yo, aportar algo más, situar, contextualizar. Eso es lo que en gran medida diferenció los testimonios de los alumnos de comunicación de los de las demás carreras. El resto del día y durante el día siguiente, muchos de ellos siguieron colaborando en prensa, radio y televisión. Las redes sociales siguieron creciendo y se cuelgan imágenes en lugares como flick-r. Uno de ellos consigue incluso la foto de portada de Diario de Navarra.
En definitiva, creo que un análisis serio nos tiene que llevar a la teoría contraria a la defendida por algunos. En mi opinión los alumnos de comunicación (recordemos que los que estaban a esa hora en la facultad no eran todos, sino simplemente los que tenían clase y además estaban a un kilómetro de la zona y con cordón policial de por medio) reaccionaron bien, nutrieron a los medios de información en las primeras horas y ayudaron al trabajo posterior. Pretender medir el grado de reacción de los alumnos por el número de entradas publicadas en blogs y bitácoras es sencillamente infantil. Es más, creo que después de ver cómo se comportaron los alumnos me atrevería a asegurar que los medios tradicionales gozan de mejor salud que nunca. La mayor parte de los alumnos colaboraron con prensa escrita, radios y televisiones (medios tradicionales) y utilizaron internet mayoritariamente como medio de intercambio de información entre ellos. Los (funcionarios) que esperaban sentados en sus sillas a que les llegase el aluvión de información a sus redacciones a 1,20 euros el mensaje se equivocaron. Y deberían relfexionar también por qué los medios locales, no sólo los navarros, fueron el refugio de la mayor parte de los alumnos.
Le pese a quien le pese, los medios tradicionales gozan de muy buena salud, y de la Universidad de Navarra seguirán saliendo excelentes profesionales. Pretender atacar a los alumnos porque después de sufrir un atentado (desalojar la universidad a toda prisa, avisar a sus familias y colaborar con los medios) no han escrito sus experiencias en blogs me parece increíble. El egocentrismo siempre ha sido una característica de esta profesión, quizá la más dañina para el trabajo que realizamos, pero creer que el Universo gira alrededor de los blogs porque uno pontifica sobre periodismo en uno de ellos me parece el sumum.
2 comentarios:
Qué grande eres Santiago
Bienvenido al mundo del internet...
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