miércoles, 12 de noviembre de 2008

Profetas del apocalipsis

Hace unos días se me acercó una gitana mientras paseaba. La típica con su ramita de romero que presume de ver en la roña de tus manos hasta el dinero que tienes en el banco. Al principio todo son halagos, que si guapo, que si caballero, que si esto que si lo otro. Por unos segundos hasta te levantan la moral. Hasta ahí vas bien, pero como tengas la desagradable ocurrencia de mantener tus euros a salvo ya la has pifiao. Entonces tienes que aguantar toda serie de maldiciones biblícas que recaerán sobre ti, sobre tus hijos, los hijos de tus hijos, los hijos de los hijos de tus hijos... Y tú, como si nada, sigues el paso rezando para que la gitana no te siga por la calle y esos momentos de vergüenza duren lo menos posible.

No sé si llevan ramas de romero, y seguramente se han formado en las mejores universidades, pero hay algunos políticos que se comportan igual. Si les bailas el agua todo es estupendo, pero como tengas la osadía de pasar de ellos la cosa se complica y lo que antes era blanco ahora es negro. Si sube la inflación es malísimo, pero si baja es todavía peor. ¿? Si sube el euríbor es una catástrofe, pero si baja es que se avecina otra peor. Vamos, la alegría de la huerta. En el tanatorio San Alberto hay mejor ambiente que en los maitines. Bastante hace mucha gente con llegar a fin de mes como para que los pluriempleados con dietas (sólo 45 de los 350 diputados del Congreso se dedican únicamente a la política) se conviertan en profetas del Apocalipsis. Un poco de optimismo tras las gafas de pasta no estaría de más.

2 comentarios:

Luisgui dijo...

Esa forma de hacer política que consiste en pintar todo de negro es hipócrita, rastrera y ruin. Como todos lo único que buscan es la poltrona y estar en el corralito. Un poco de color a la vida, por qué es tan difícil transmitir ilusión en lugar de estar todo el día zurrándose unos a otros?

I.M.M. dijo...

Zuzich, no te confundas en eso. Todos son iguales cuando están en el lado oscuro...Lo p. peor.